Tauro y Géminis: ¿Existe una buena compatibilidad entre estos signos?

Una pareja complicada y explosiva entre dos personalidades completamente diferentes. Solo sobrevivirán si renuncian a una parte de sí mismos

Ambos suelen estar en completo desacuerdo en la mayoría de las cosas, aunque esto no quiere decir que no puedan tener una buena relación. Sin embargo, se trata de personas muy diferentes. Tauro es una persona demasiado seria y tranquila para la divertida Géminis, que está siempre dispuesta a correr una nueva aventura. Esto no quiere decir que no tengan nada que aportarse el uno al otro. En determinadas circunstancias, es posible que se busquen mutuamente y que entre los dos, consigan llegar a determinados objetivos.

Tauro es una persona plácida y estable, relajada y práctica, que contrasta con la dinámica Géminis. Esta, por su parte, es una persona muy interesante, que se lanza de cabeza a la aventura. Se mete en muchas situaciones complicadas, de las que logra salir adelante gracias a su inteligencia y su ingenio. Tauro no suele perder los nervios, pues es consciente de que la ira no conduce a nada positivo, pero ocasionalmente monta en cólera y en esos casos se muestra como una persona temible, incluso agresiva. Géminis suele adaptarse fácilmente a cualquier entorno, porque posee una personalidad compleja y llena de matices, que le permite echar mano de diferentes habilidades, según le convenga.

Géminis es una persona muy independiente, lo que puede entrar en conflicto con Tauro, que busca una pareja que le muestre continuamente su afecto.

Tauro se preocupa mucho por sus seres queridos y trabaja duramente para proporcionarles estabilidad. No se siente intimidada por los obstáculos ni las dificultades y se dirige de frente hacia sus objetivos. Tauro desea dejar huella de su paso por el mundo y por eso, le parece importante alcanzar el éxito social y profesional, ya que se trata de un buen termómetro para saber si ha logrado alcanzar sus metas.

La visión del mundo de Géminis es bastante simplista: sencillamente, se adapta a lo que surge, sin plantearse siquiera si es bueno o malo. Gracias a ello, logra moverse con éxito en muchos escenarios. Además, le gusta experimentar cosas nuevas. Centrarse en una única tarea le aburre soberanamente. Géminis es una superviviente nata, que se moverá siempre en la dirección que considere que le va a generar menos conflictos. Por ello, Tauro puede llegar a pensar que su pareja no juega limpio y carece de principios, haciéndole perder su confianza en ella. En estos casos, el deslumbramiento inicial que ha sentido por Géminis se disipa, ya que de pronto se da cuenta de que su gusto por la vida social la mantiene alejada de los asuntos que Tauro considera verdaderamente importantes.

En definitiva, Géminis es una mariposa social. Revolotea de un lado a otro y no es una persona a la que le agrade dedicarse a la vida doméstica. Además, no discute los problemas directamente, sino que se sale por la tangente y utiliza subterfugios. Esto hace que Tauro pierda los estribos, ya que es un signo extremadamente sincero y defiende la verdad a capa y espada, mientras que Géminis se aferrará a cualquier afirmación, adornándola hasta hacerla parecer respetable. Dibujará historias sorprendentes para convencer a Tauro, sacándole de quicio.

Sin embargo, a pesar de estas diferencias que parecen insalvables, también hay cosas positivas entre ellos. El espíritu nervioso e inquieto de Géminis puede despertar a Tauro, rompiendo su tranquilidad y sosiego para vivir una vida más interesante, mientras que Tauro aportará a Géminis una visión más amplia del mundo y le hará entender que es importante tener una amplia perspectiva de las cosas, ya que siempre hay muchos matices que hacen que las cosas puedan no ser como parecen.

Si Tauro y Géminis establecen una relación romántica, tendrán que esforzarse mucho para mantener vivos los lazos que se han creado entre ellos. Cuando son amigos, hermanos o compañeros de trabajo, no suele ser un problema, a no ser que aparezca el dinero por medio o que tengan que realizar juntos alguna tarea. Sin embargo, los negocios en común suelen ser un nido de problemas, ya que sus opiniones y manera de gestionar el dinero son tan diferentes que provocan grandes conflictos, llenos de dramatismo.

La pasión surge entre ellos de manera inmediata, ya que los opuestos se atraen. Otra cosa es que esta atracción pueda convertirse en una relación estable que se mantenga a largo plazo. Su manera de ver las cosas y sus necesidades son tan diferentes que es prácticamente imposible que puedan recorrer juntos un largo camino sin renunciar a aspectos importantes de sus personalidades. Tauro tendrá que ser más flexible y menos testarudo, mientras que Géminis tendrá que centrarse y aceptar llevar una vida más estable. Si llegan a tener hijos, también tienen visiones muy distintas acerca de su educación. Tauro adoptará el rol de cuidador y establecerá las normas, mientras que Géminis creará un vínculo más amistoso con sus hijos.

La única posibilidad de que esta pareja se mantenga en el tiempo es que ambos se adapten el uno al otro y hagan concesiones, quizás demasiadas. De lo contrario, vivirán en un drama continuo, pasarán por infinitas discusiones y sufrimiento y terminarán rompiendo.

Compatibilidad en la cama de esta pareja

En el sexo tampoco parecen llegar a encontrarse, ya que buscan diferentes cosas. Tauro intenta que su unión se afiance por medio del contacto físico y la exitación, mientras que Géminis utiliza el sexo para disfrutar de sus sensaciones, sin plantearse necesariamente un futuro a largo plazo.